Pestañas

lunes, 25 de mayo de 2015

En busca de la química de Goya

Hoy quisiera compartir con vosotros un reportaje sobre el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), organismo depediente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que se enfrenta a auténticos retos en materia de restauración. En este reportaje, los entrevistados describen el proceso interdisciplinar por el que pasa la obra de arte desde que entra en el Instituto hasta que sale, pasando tanto por los estuvios previos, como por los análisis científicos y por los laboratorios de restauración.

Una de las entrevistadas es Marisa Gómez, toda una eminencia dentro del mundo de la Química aplicada a la Restauración. En el reportaje Marisa está estudiando en un microscopio diminutas estratigrafías pictóricas (imperceptibles a simple vista) que ofrecen una gran cantidad de información. El estudio del color y de la composición química permiten, por ejemplo, descubrir si la figura de mujer que apareció tras un estudio con rayos X en una primera capa debajo del retrato de Goya de Jovellanos (1780-1782, del Museo de Bellas Artes de Asturias) es obra del propio pintor. Al parecer, dicha mujer sería la noble María Teresa de Vallabriga.

El archivo químico de los colores también serviría para una posible autentificación. Respecto a esto, Marisa explica que "si el cuadro tuviese blanco de zinc sabríamos inmediatamente que no es de Goya" (porque el pigmento es posterior al pintor). El cuadro aún tiene que ser examinado con ultravioleta e infrarrojos antes de proseguir su camino.

Cuadro de Jovellanos de Goya junto a una fotografía de su radiografía que muestra el retrato de una mujer escondido en capas inferiores.
Los primeros análisis del Ribera procedente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, datado en 1620, también revelan restauraciones anteriores muy agresivas. Los rayos X muestran repintes clarísimos.

lunes, 18 de mayo de 2015

Frescos de Pompeya, "curados" con antibióticos

Algunos de los frescos más valiosos de la Roma Antigua, localizados en Pompeya, han recibido un original tratamiento de salud gracias a la administración de antibióticos. Los restauradores utilizaron amoxicilina, un tipo de penicilina, para tratar cepas bacterianas que vivían en los frescos Dionísiacos que decoran lo que los estudiosos creen que era el comedor de la Villa de los Misterios. Las bacterias streptococcus crecían en los pigmentos naturales de las pinturas y los disgregaban hasta convertirlos en polvo. La casa se reabrió al público en marzo, tras un caro proyecto de restauración de dos años de duración.

Fresco de los misterios dionisiacos, Villa de los Misterios, Pompeya (50 a.C.)

Bajo la supervisión de Stefano Vanacore, el jefe del laboratorio de restauración de Pompeya, un equipo de 20 personas de la compañía Atramentum dio a la Villa un riguroso tratamiento. También retiraron trazas de tierra de las pinturas que había sido depositada debido a unas excavaciones que tuvieron lugar cerca en la década de 1900. A principios de 2013, el equipo dedicó más de un año a establecer los mosaicos de los suelos y a limpiar miles de metros cuadrados de decoración interior a lo largo de toda la casa. Los análisis revelaron un amplio rango de técnicas pictóricas utilizadas en las paredes, desde la encáustica (pintura mezclada con cera derretida) y acuarelas hasta el raro "azul egipcio".

Una restauradora trabaja en los frescos.
Un rojo intenso llamó especialmente la atención en el fresco. Los restauradores utilizaron lásers para retirar las manchas oscuras que se habían formado en el pigmento (hecho de cinabrio mineral) a lo largo del tiempo así como las partículas de tierra que contenían manganeso. Este mineral se volvió insoluble con el paso del tiempo y terminó formando grietas en la fábrica.  
 
La restauración de los frescos completa la segunda fase de trabajo en la Villa de los Misterios, siguiendo a las intervenciones, que comenzaron en 2008, de reforzar la estructura y renovar el tejado de más de 2500 metros cuadrados.





Fuente de las imágenes:
Archivo para la categoría Representación de la realidad

lunes, 11 de mayo de 2015

Reflexiones sobre la limpieza de las superficies policromadas, por Paolo Cremonesi

El documento que comparto hoy es el resultado de un encargo realizado a Paolo Cremonesi (pongo el enlace a una reseña, aunque no creo que necesite presentación) por Maria Teresa Orengo, responsable del laboratorio de restauración de la Región de Liguria (Italia).


En este artículo, Paolo Cremonesi propone una revisión crítica de los sistemas tradicionales de limpieza de superficies policromadas, a la vez que plantea propuestas de nuevas metodologías. Además, hace una reflexión muy interesante y necesaria en relación a la toxicidad de los disolventes y a los criterios deontológicos para afrontar este tipo de procesos tan delicados e irreversibles.

Espero que os guste.


lunes, 4 de mayo de 2015

Técnicas láser en Patrimonio Cultural: LIF


El acrónimo LIF son las siglas correspondientes a Laser Induced Fluorescence, fluorescencia inducida por láser. El concepto se refiere al análisis espectroscópico que se realiza mediante la inducción de fluorescencia en una muestra al focalizar sobre ella energía láser de una longitud de onda definida; esto implica una absorción de fotones por parte de la muestra hasta alcanzar un estado más excitado y una reemisión de esa energía en forma de fluorescencia.

A diferencia del carácter elemental de los análisis LIBS, la espectroscopia basada en la fluorescencia es una técnica no destructiva basada en la caracterización de bandas de emisión moleculares.

Para realizar el análisis, se aplica el láser durante un período más prolongado que el LIBS y de menor energía, lo que provoca una respuesta fluorescente de los compuestos de la muestra que lee el detector del espectrómetro. La captura de estas emisiones fluorescentes mediante un espectroscopio genera el espectro LIF, cuyo análisis y cuantificación nos da información sobre los compuestos que están en la muestra y su concentración.

Aquí os dejo los espectros LIF medidos entre una pintura original y un repinte moderno.

Espectro LIF de una pintura al óleo del siglo XVIII (Marta Castillejo).

Fuentes:
Lasers in conservation; analysis and diagnosis with laser induced fluorescence and laser induced breakdown spectroscopy.

Desarrollo de una estación de trabajo láser para la limpieza y restauración de pinturas