Pestañas

lunes, 22 de septiembre de 2014

La lluvia ácida

Uno de los mayores problemas que afectan al patrimonio arquitectónico y monumental es la conocida como lluvia ácida. Ésta la ataca produciendo costras negras de yeso y degradándola a una velocidad mucho mayor de la que había sufrido hasta ahora.

Deterioro acelerado en ambientes contaminados. Escultura de arenisca del Castillo de Herten, Recklinghausen, localizado en la cuenca del Rhin (Alemania) y construido en 1702. Aspecto del motivo en 1908, mostrando deterioro moderado, y en 1969, prácticamente destruido
Deterioro de una estatua de George Washington, situada en Nueva York, durante la segunda mitad del siglo XX

El origen de la lluvia ácida está en la actividad humana, fundamentalmente en la combustión de carburantes naturales. Recibe este nombre porque, debido a esta actividad humana, existen en la atmósfera ácidos de carbono (carbónico, H2CO3), azufre (sulfúrico, H2SO4) y nitrógeno (nítrico, HNO3) dispersos en forma de aerosoles. Estos ácidos se forman por la reacción química de los gases (dióxido de carbono, óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno) que produce la combustión de los carburantes con el agua, el oxígeno o, a veces entre sí, y pueden atacar a la roca de varias formas:

  • Disolviéndola. 
  • Provocando el crecimiento de sales solubles. Estas sales solubles crecen en el interior de los poros de la roca, fracturándola. Las rocas más afectadas por este tipo de deterioro son las carbonatadas (mármoles, calizas, morteros de cal...), constituidas por calcita (CaCO3) y/o dolomita (CaMg(CO3)2) y cuya solubilidad aumenta fuertemente en soluciones ácidas.
  • Otro tipo de deterioro que afecta a todo tipo de material localizado en áreas urbanas e industrializadas consiste en la deposición de materia en suspensión sobre la superficie pétrea expuesta a la atmósfera. Es la llamada costra negra. Ésta supone un deterioro estético, ya que provoca un ennegrecimiento de fachadas y detalles ornamentales, pero también provocan otros deterioros de carácter químico y mecánico.

Comparación entre parte de la pared de la torre de Pisa antes y después de quitarle la costra negra

Aquí tenéis otro ejemplo de lo rápido que se ha deteriorado el patrimonio arquitectónico en el último siglo en comparación con todos los siglos anteriores. En este caso, se trata de un muro de mármol de 500 años de antiguedad que está en Pekín. A principios del siglo pasado se leían perfectamente las inscripciones; ahora son ilegibles.


Funte de las imágenes e información:
www.ugr.es/~agcasco/personal/restauracion/teoria/TEMA11.htm
www.whatischemistry.unina.it/en/martmarmo.html
news.discovery.com/history/archaeology/leaning-tower-pisa-photos-110617.htm

3 comentarios:

  1. ¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegro mucho de que sea así, pues ése es el objetivo de este blog. El tuyo me parece interesantísimo. Enhorabuena.
    Saludos

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  2. Hi, I work for a publishing house in Brazil and I'd like to ask for permission to use the first image on this post in a 6th grade geography book.
    Thanks for the attention!
    Caroline
    caroline.n@moduloeditora.com.br

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